¿Huesos de cereza como biocombustible? Aspectos a favor y en contra

En Sosener somos conscientes del boom que han experimentado en los últimos años las estufas y calderas de biomasa. De ahí que ofrezcamos a nuestros clientes una larga lista de modelos de dichos dispositivos para que puedan encontrar el que por diseño, precio o estilo se ajusta más a sus gustos y necesidades. Pero también el que funciona con el biocombustible que desean.

En concreto, uno de los residuos que es más demandado para realizar esa función es el conjunto de huesos de cereza. ¿Por qué? Porque estos ofrecen ventajas tan notables como las siguientes:

  • Son una fuente de energía totalmente respetuosa con el medio ambiente, es decir, no contaminan en absoluto.

  • Hay que resaltar, de igual modo, que tienen la particularidad de que consiguen ofrecer y garantizar la misma eficacia que otros productos que se usan con idénticas funciones en el mercado.

  • No menos importante es el hecho de que los huesos de cereza presentan un grado de humedad mínimo, no supera ni el 8%.

  • Por supuesto, como el resto de biocombustibles, tienen la notable ventaja de permitir que la persona que utilice una estufa o caldera con ellos va a disfrutar de un más que contundente ahorro. Y es que la biomasa como esta cuenta con un precio mucho más económico que el de otros combustibles como el gas natural o el gasóleo, por ejemplo.

  • Retienen de manera perfecta el calor.

  • De la misma forma, no hay que pasar por alto el hecho de que los huesos de cerezas usados con este fin lo que logran es también darle salida a unos residuos que si no no servirían para nada y crean, por tanto, puestos de trabajo.

Por todos estos motivos, se han convertido en una gran alternativa a la hora de hacer funcionar las soluciones de climatización que nos ocupan. En contra, básicamente lo que tienen es que hay que contar con espacio para poder almacenar los sacos de los mismos.