En los últimos tiempos, se ha producido un aumento considerable del número de personas que toman la decisión de comprar una estufa que funciona con biomasa. Pero no sólo eso, también ha crecido el uso que se le da como biocombustible para ese tipo de solución de climatización a los sarmientos de viñas, lo que son las ramas secas de las vides.
Sí, lo estás leyendo bien. En Sosener somos conscientes de que muchos clientes nos solicitan estufas policombustibles con el claro objetivo de poder hacer uso de aquellos, porque traen consigo un importante número de ventajas, tales como estas:
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Cuentan con un precio mucho más económico que los sistemas de funcionamiento tradicionales, como pueden ser el gasóleo, la electricidad o el gas natural. De ahí que den la oportunidad al propietario de la estufa de ahorrar un buen pico en su factura.
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De la misma manera, no podemos pasar por alto que los sarmientos de viñas tienen el notable beneficio de que no contaminan. Por eso, utilizarlos para este fin supone estar contribuyendo a cuidar el medio ambiente.
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También hay que tener en consideración que es un material que permite darle salida a los residuos que se obtienen de podar las viñas y que si no fuera por ese uso no se emplearían para nada, es más lo único que podrían hacer es poner en riesgo de incendios a aquellas.
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Otra de las ventajas de este biocombustible es que resulta muy limpio y seguro.
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Ofrecen una eficiencia y rendimiento estupendos.
Estos son los beneficios más notables de hacer uso de los sarmientos como sistema de funcionamiento de las estufas de biomasa. En su contra únicamente tienen que se necesita un espacio contundente para almacenar los sacos en los que se venden.