La cáscara de almendra como biocombustible

El pellet, los huesos de aceitunas, los sarmientos de viñas, los huesos de cerezas, el miscanto…La lista de biocombustibles es amplísima. Sin embargo, hay un tipo de biomasa que se incluye en la misma y que está consiguiendo en los últimos tiempos un gran protagonismo por todo el conjunto de ventajas que ofrece. En concreto, nos estamos refiriendo a la cáscara de almendra.

Para muchos de los clientes que confían en nuestra empresa (Sosener) para comprar su estufa o caldera de biomasa, ese último residuo orgánico sólido es el mejor de cuantos existen. ¿Por qué? Porque como hemos mencionado brinda la posibilidad de disfrutar de numerosos beneficios, como pueden ser los siguientes:

  • Es absolutamente natural, no tiene ningún tipo de aditivos.

  • Se considera que consigue garantizar un rendimiento calorífico que, como mínimo, es igual al que brindan otros biocombustibles como puede ser el pellet, por ejemplo. No obstante, para otros consigue superar a este en dicho sentido.

  • De la misma manera, no hay que pasar por alto el hecho de que es uno de los biocombustibles que se ha puesto a la venta por un precio más económico. De ahí que, al adquirirlo, la persona en cuestión esté consiguiendo un importante ahorro que agradecerá su bolsillo.

  • Otra de sus grandes cualidades es que no contamina el medio ambiente. Es un producto 100% sostenible y no genera emisiones que puedan dañar en ningún momento el medio natural.

  • No hay que pasar por alto tampoco que muchos de los usuarios que apuestan por la cáscara de almendra como biocombustible para sus soluciones de climatización lo hacen porque esta no genera ningún tipo de malos olores.

  • Se considera, de igual modo, que es una de las propuestas de biomasa más limpias en cuanto a que la suciedad que genera es mínima, ya sea polvo o cenizas.

Por todas estas razones y algunas más, la mencionada cáscara de almendra ha conseguido en los últimos tiempos experimentar un notable crecimiento en lo que respecta a su demanda como biomasa. Y es que, como se ha podido conocer, ofrece una larga y variada lista de ventajas que realmente merece la pena tener en consideración.

Estas son las principales particularidades que te pueden interesar a la hora de tenerla en cuenta para usar en tu estufa o caldera. No obstante, no te olvides de saber otra cosa: en el mercado la vas a poder comprar en distintos formatos. En concreto, la tendrás a tu alcance a granel, en sacos de 15 kilos o en lo que se conoce como Big Bags, que cuentan con un mínimo de 850 kilos.