La apuesta y demanda cada vez más clara de la biomasa como combustible de calderas y estufas es innegable, como así hemos podido comprobar en Sosener.
Diversos son los biocombustibles que se usan actualmente y entre todos estos hay unos que han conseguido convertirse en un referente, nos estamos refiriendo a los huesos de aceitunas. Y es que traen consigo una larga lista de beneficios.
No obstante, si te estás pensando usarlos para hacer funcionar las soluciones de climatización que tienes en casa te resultará útil conocer primero qué ventajas y desventajas traen consigo, para que así tomes la decisión más acertada.
Aspectos a favor:
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Se trata de un producto ecológico, que deriva de la naturaleza, y eso lo que trae consigo es que proteja a la misma, que no la contamine. Así cuando se usa en las calderas y estufas no libera ningún tipo de sustancia tóxica o que dañe el medio ambiente.
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Es muy importante el hecho de que tiene un precio muy bajo respecto a lo que son combustibles tradicionales, como el gasóleo o el gas natural. En concreto, se considera que cuesta siete veces menos que cualquiera de esos dos.
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En algunas comunidades autónomas incluso existen subvenciones para proceder a utilizar los huesos de aceitunas como biocombustible.
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Asimismo hay que subrayar que usarlos de esta manera no sólo sirve para darle salida a un desecho orgánico sino también para crear puestos de trabajo: vendedores, agricultores, transportistas, técnicos reparadores de estufas y calderas de biomasa…
Aspectos en contra
Los argumentos que se esgrimen en contra de hacer uso de los citados huesos de aceituna como combustible son, sobre todo, que requieren que en las casas haya espacios amplios para guardar lo que son sus sacos, ya que es así como se pueden conseguir en el mercado en la actualidad.