Comprar una estufa, una caldera, una barbacoa o una cocina de leña no es ninguna nimiedad. Se trata de una acción importante, ya que el objetivo no es otro que adquirir un producto que conseguirá otorgarle a cualquier hogar la calidez, la comodidad, el bienestar o la funcionalidad que necesita.
Precisamente por ese valor que lleva intrínseco, muchas son las personas que a la hora de adquirir un artículo de ese tipo se decantan por confiar en nuestra empresa, en el distribuidor Sosener. ¿Por qué apuestan por nosotros y por la amplia lista de productos que conforman nuestro catálogo? Básicamente por una razón: son sinónimo de calidad.
Con calidad nos referimos a distintas cuestiones que son vitales a la hora de que cualquier solución que se adquiera tenga todas las garantías:
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Calidad en cuanto al servicio de nuestra entidad, que está llevado a cabo por profesionales de consolidada trayectoria y experiencia, conocedores del mercado y capaces de ofrecer el asesoramiento necesario.
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Calidad en lo que respecta a los productos, no sólo porque están realizados con materiales de primera sino porque están avalados por una de las mejores empresas del momento actual a nivel internacional: Sosener, una de reconocido prestigio.
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Calidad en cuanto al funcionamiento de calderas y estufas. Y es que todas ellas han sido diseñadas y creadas partiendo de elementos que garantizan que realicen una labor eficaz y eficiente: doble salida de humos, ventiladores de gran caudal, quemador dinámico para el combustible, amplia superficie de intercambio, resistencia de encendido considerable…
Como puedes ves, la calidad nos define, nos avala y nos garantiza la confianza de nuestros clientes. No obstante, no podemos pasar por alto que ese factor también se refiere a lo que se define como calidad de vida. Y es que todos nuestros productos se encargan de proteger y cuidar el medio ambiente, lo que repercute positivamente en la salud y en el entorno:
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Funcionan con biomasa, que son residuos orgánicos que no contaminan, como sí hacen otros combustibles tales como el gas natural o el gasóleo.
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Disminuyen de manera notable las emisiones de CO2 que se lanzan a la atmósfera.
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El hecho de que empleen materiales como el pellet, los sarmientos de viñas o los huesos de aceituna favorece que se le dé uso a elementos que de otra manera no servirían para nada y podrían provocar riesgos de gravedad en la naturaleza como incendios.
