El secado del maíz como combustible: pros y contras

Compraste una caldera o estufa de biomasa policombustible y esa circunstancia te permite que puedas elegir distintos tipos de residuos orgánicos para hacerla funcionar. En concreto, podrás optar por el pellet, por los huesos de aceituna, por los sarmientos de viñas…y también por el secado del maíz. Este has descubierto que también sirve para tal fin, pero no sabes si decantarte por él o no.

Por ese motivo, desde Sosener, donde encontrarás las mejores soluciones del mercado en materia de climatización que funcionan con biomasa, te vamos a dar a conocer sus aspectos a favor y en contra.

En el ámbito de las ventajas, las más importantes al respecto son las siguientes:

  • No contamina, por lo que al usarlo está poniendo su granito de arena en pro del cuidado del medio ambiente.

  • Cuenta con un precio muy económico, por lo que se puede ahorrar ya que no requerirá tener que hacerle frente a los costes tan elevados que tiene el consumo que realizan las estufas y calderas que funcionan con gasóleo o gas natural, por ejemplo.

  • Se considera que como biocombustible es una alternativa muy limpia.

  • Frente a otros productos similares, se destaca el hecho de que reduce de manera contundente la posibilidad de que se pueda producir una explosión en la citada solución.

  • Tiene una larga durabilidad, por lo que se puede almacenar durante mucho tiempo sin que pierda sus propiedades.

En lo que respecta a las desventajas que presenta el secado del maíz como biomasa, podemos determinar que se encuentran dos fundamentalmente: que quizás pueda alcanzar en ciertas temporadas unos precios más elevados que otros biocombustibles y que en la vivienda en cuestión se necesita un amplio espacio para poder conservar las importantes cantidades que deben adquirirse del mismo para poder hacer funcionar la mencionada caldera o estufa.