Un elevado porcentaje de las personas que proceden en estos momentos a comprar una estufa o una caldera, se decantan por modelos que funcionan con biomasa. Sí, con residuos orgánicos. ¿Por qué? Fundamentalmente porque contribuyen a cuidar y proteger el medio ambiente, ya que no contaminan, y porque permiten conseguir un importante ahorro económico, al tener un precio mucho más barato que los llamados combustibles tradicionales.
Sin embargo, esos ciudadanos se topan con una dificultad: elegir el tipo de biomasa con el que desean que funcione su solución de calefacción. Y es que o bien optan por un modelo que acepte varias clases o bien tienen que decantarse por uno que sólo permita una. En este último caso, hay que exponer que los que más éxito tienen son los huesos de aceituna, el pellet de residuos agrícolas, los huesos de cereza y los sarmientos de viñas.
No obstante, a todos esos hay que sumar también la corteza de árbol, que también tiene una gran presencia en el mercado actual. De la misma como combustible podemos destacar varios aspectos relevantes:
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También es conocida por el nombre de pellet industrial y suele combinarse con lo que son matorrales.
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Se enmarca dentro de la categoría de pellet energético.
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Ha experimentado una notable evolución. Y es que, aunque al principio cuando comenzó a utilizarse en estufas y calderas solía provocar la aparición de mucha ceniza e incluso que las mismas se atascasen, ahora ya no es así. En concreto, esto es algo que se ha solucionado en los modelos que tenemos a la venta en Sosener y que han sido creados y diseñados por la prestigiosa firma internacional italiana Sosener. Esta ha desarrollado lo que ha dado en llamar Sosener System, que acaba con todas esas problemáticas iniciales.
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Una de las grandes ventajas de usar la corteza de árbol como combustible es que garantiza un estupendo rendimiento y poder calorífico. De ahí que las viviendas o locales que tengan soluciones que funcionan con la misma logren un ambiente cálido, confortable y totalmente acogedor.
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De la misma manera, su incremento de demanda en el mercado está influenciado por el hecho de que tiene un precio muy económico, por lo que su uso no lleva aparejada una gran inversión.
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Asimismo no hay que pasar por alto que también su éxito se debe a que es fácil encontrar este tipo de biomasa.
